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Letras de las canciones de la segunda producción discográfica del Poeta José Dionicio Benaventa Mirabal

Letras de las canciones de la segunda producción discográfica del Poeta José Dionicio Benaventa Mirabal

 1.            Se ha quedado el tiempo solo. 

       L y M. José D. Benaventa. Pasaje.

                                     I

Se ha quedado el tiempo solo, esperando que me olvides,

malgastando sus quimeras, arando en suelo imposible,

apostando sin sabores a que nuestro amor  termine,

pero morirá de pena, mi vida ya te lo dije,

que si el tiempo se oponía a esta unión se consolide

se llevaría la sorpresa que dirán los que hoy nos miren,

este si es un amor puro que ha esparcido sus raíces.

Y comenzó de una manera bonita,

cuando cruzamos miradas quedó grabado en mi vista,

que mi corazón saltó sin esperar entrevista,

anidándose en el tuyo de una manera imprevista.

Y tú también volcaste todos tus sueños,

poniendo todo tú empeño,

con tu encanto que hasta ahorita,

no ha cambiado ni siquiera la imagen de tu sonrisa.

                                    II

Se han quedado boquiabiertas quienes templaban sus crines,

para que nuestra querencia se estrellara en los confines,

si el sol apaga su luz y la luna no ilumine,

si se secaran los mares y la tierra se divide,

podrán pasar muchas cosas pero nuestro amor pervive,

que pongan todas las trabas, no podrán ya te lo dije,

porque este amor es tan puro como las aguas de aljibe.

Mi amor del alma, muchachita consentida,

no se te olvide jamás que soy parte de tu vida,

que si yo vuelvo a nacer, para quitarte la intriga,

te vuelvo a querer igual con la mismita medida.

tanto te amo perdona que te lo diga,

que si tú quieres probar cuanta pasión se ventila,

yo soy capaz de lanzarme desde un avión cuando digas.

  

2.            Un canto criollito. L. José D. Benaventa. M. folclor. (Cunavichero). Joropo.

I

Con el arpa afinaita y el brinco de una saeta les voy a canta un joropo recostado en esta cerca, que tenga sabor a llano y arepa frita en manteca, a rejo y a botalón mas criollo que carne seca. Que lo aprendí de muchacho, trabajando por mi cuenta, para conseguir el jornal ordeñándoles las tetas a veinte vacas parias, que entre el canto y la conversa, llenaron mi inspiración pa´que mi verso florezca.

II

Siga macugiando el arpa que yo compongo las letras yo tengo más versación que las aguas del río meta, como no voy a tener si me llaman el poeta el que compone canciones de una manera selecta, yo no es que sea superior pero mi fama es completa, yo soy el viento que sopla y se enreda en la veleta, como las olas del mar que nunca se quedan quietas, como el potro cimarrón cabalgando a rienda suelta.

III

Yo me la paso es cantando porque me fije una meta de poner el folclor bien alto alrededor del planeta, muchos me criticaran pero no caso esa apuesta porque me acuerda el refrán que quien siembra es quien cosecha. El que se cruce conmigo, su mala intención da vuelta, porque las mentes malsanas cantando no se respetan, se apabullan y aniquilan terminando la reyerta, atropellaos por las coplas que tengo de metralleta.

IV

De hace un tiempo para acá venia sacando la cuenta de pescar en ribazón las melodías de mi esencia, como no van agilar si mi atarraya se aprieta, entre la prima y bordón de la música más recia. Ya con esta despidiendo mi composición inquieta, les dejo mi cancionero pa´que evalúen mi receta, las notas en mi pentagrama acomodada y resuelta, saben bien que el pasajero se saca por la maleta.

 

3.            Reflexión L y M. Cruz Emilio Bravo Estaba. Pasaje.

I

Yo nunca supe cuanta falta tú me hacías,

hasta que el día que te fuiste de mi lado,

tengo el pecho destrozado,

ay destrozado, vuelve pronto vida mía (Bis).

 

La carne es débil y no sabía cuanto daño te causaba,

te juro por Dios del cielo ya la lección la esperaba,

la aprendió mi corazón de una manera sobrada. (Bis).

II

He comprendido la razón de mi existencia,

al darme cuenta de lo vivido contigo,

un amor casi perdido,

fueron testigos los deseos y tentaciones (Bis).

 

Que amor tan puro y no sabia ese que tu me brindaste,

fuiste la que me enseñaste a deslindar mis pasiones,

que chubasco y nubarrones atormentaban mi vida. (Bis).

 

4.            Homenaje para el arpa. L. José D. Benaventa. M. folclor. (Merecure). Joropo.

I

Arpa  sonora encuerdada de cajón de camoruco,

con clavijas de guayabo y patas de cemeruco,

con las cuerdas entorchadas de las tripas de un aruco,

de diapasón bien labrao de las ramas de un bejuco.

Deja que tu melodía (bis), se convierta en un trabuco,

que entre el tiple y el bordón, de un revolcón a un joropo relancino.

Hace tiempo te buscaba revoloteando un gabino (bis),

gavilán y guacharaca y el vuelo de un pajarillo,

tono de seis por derecho  y de un diamante muy fino.

Carnaval y san Rafael, periquera y guayacán

van por el mismo camino, persiguiendo una chipola

que una bandola atropella entre sus trinos.

II

Arpa vieja  soñadora de los tiempos que se han ido,

cuando los bailes tocaos eran mas que divertidos,

se empezaban en la tarde para cuatro días seguidos,

jueves con viernes y sábado y terminaba el domingo,

a tonos de mamonales, catira, cunavichero,  zumba que zumba y pasajes,

ritmo de nuevo callao, seis numerao se zapateaba en los bailes.

A golpe de merecure quise hacerte este homenaje,

recordando con nostalgia la suave brisa de un viaje,

donde la pasión del llano envuelta en los matorrales,

las recogí en estos versos y como regalo te traje.

Arpa vieja quita sueños, sigue tu empeño con tus kirpas vagabundas,

con el cuatro y las maracas y con el bajo las notas fácil se juntan.

 

5.    Por qué me tratas así. L y M. José  D. Benaventa. Pasaje.

                                 I

Porque me tratas así, si sabes que soy un hombre,

tanta pasión para ti, que acabaste con mi nombre.

 

si quieres mirarme muerto matando mis ilusiones,

dime que tengo que hacer para que tú me perdones,

no quiero seguir viviendo escondido en los rincones. (Bis).

                                 II

Porque me tratas así, por favor no me presiones,

dame otra oportunidad busquémosle soluciones.

 

Si es que tu me conociste entre bebida y canciones,

con las que te enamoré cantándote en los balcones,

si me olvidas y me dejas  buscaré otros corazones. (Bis).

si me olvidas y me dejas  me mato con un revólver.

 

6.    Canto para Guanarito. L. José D. Benaventa. M. folclor. (Diamante). Joropo.

I

Con la copla sabanera tan bonita de mi llano,

voy a labrar un diamante a mis antojos,

que se nutra con la pluma del follaje de mi canto

y del mastranto su perfume haga un manojo.

 

Quiero llevar las canciones, ay las canciones,

que me pidas Guanarito, tu sabes lindo pueblito,

que te recuerdo y te añoro, porque tu eres mi tesoro,

el que me enseñó a querer aquella tarde de toros.

Y si es posible quisiera, mi Guanarito,

rememorar mis quimeras, trayéndote el corazón,

que ya en mi pecho se vuela como una bestia maranta,

a dedicarle mi canta a toda tu gente buena.

II

Recorriendo en mi caballo con mi copla sabanera,

voy cabalgando al silbón y tolvaneras,

El Regalo, Palmarito, Jagüeyon y Madrevieja,

Merecure, Monteralo y la Calceta.

 

Me monto en fuera de borda, por Portuguesa,

para llegar mas ligero navegando el río Guanare,

a Garcita y la Capilla, el Ruano también Medero,

por el Palmar de Morrones visitando esos linderos.

Pronto cantaré en tu plaza, que fue fundada

un 24 de enero, mil setecientos seis ocho1(768),

día de la virgen sagrada que es la imagen que venero,

Nuestra Señora de Paz, patrona de tus llaneros.

 

7.    Razones para quererte. L y M. José D. Benaventa. Pasaje.

                              I

Pregúntame si yo tengo razones para quererte,

en el portal de mi frente tengo tu nombre grabado,

si tu no lo habías pensado, que hago para convencerte,

siempre vives en mi mente como cinta de regalo. (Bis).

 

De pasión estoy muriendo, esto es mi mayor pecado,

rodaré como las piedras, en el lecho abandonado,

arráncame el corazón y bésalo con tus manos. (Bis).

                              II

Pregúntame si yo estoy todo el tiempo en ti pensando,

me la paso delirando el día que no puedo verte,

si mi ilusión es tenerte, por eso te estoy rogando,

no permitas que llorando me consuma hasta la muerte. (Bis).

 

Aparto mi soledad, mi cariño va al garete,

solo al manglar de tu amor, eres dueña de mi suerte,

fíjate que yo si tengo razones para quererte. (Bis).

 

8.    La misión de un parrandero. L. José D. Benaventa. M. folclor. (Golpe). Joropo.

I

Recuerdo que en los días santos en casa de una señora,

me llevó mi mama Juana, guindado como un estola,

al llegar me puso a dormir montado sobre una troja,

ahí fue cuando decidí, con los claros de la aurora,

me levante y salí al patio con las luces y cabriolas,

pensando en el instrumento que acompañaba a Loyola,

con ganas de parrandear entre el canto de soysola,

la gente se me acercaba y  decían que buena broma,

todos con gana e bailar, con carne en la cacerola,

aguardiente por demás, mire que vaina nojoda (bis),

recurrimos a su merced a ver si esto lo mejora,

que en el transcurso del día encontremos una rockola,

no vaya a decir que no, complazca a toda  la zona,

porque usted pa´una parranda, no se esta cayendo a coba.

II

Escuchando todo aquello que me decían las personas,

tire la vista a un guayabo con muchas frutas pintonas,

donde comían divertidas dos paraulatas pichonas,

el trino de un chirigüare y el ruido de un fuera e´ borda,

les dije a mis compañeros la misión llego a la hora,

no se preocupen por nada que consigo una vitrola,

con un machete en la mano y en mi mente que se asoma,

de fabricar un instrumento, pa´ tocar música criolla,

de las tapas de un tambor me puse hacer una bandola,

le puse de diapasón un palo de perinola, l

as clavijas se las puse de capullos de amapola,

con bejucos de un rastrojo le puse cuerdas de aroma,

la afine y saque un joropo en revuelta de chipola,

ahí llegó mi hermano Nerio con un ron y pepsicola,

al cabo de media noche la casa no estaba sola,

se regó en el vecindario, que la cosa no era en broma,

que estaba un baile prendio que sonaba a toda hora

y que por el sonido era una guitarra española,

las parejas zapateaban gritaban echando broma,

así se toca en mi llano dale duro a esa perola. 

III

Por el llano se regó la fama de aquella comba,

y empezaron a buscarme como palito de escoba,

aquí llegó Benaventa me presentaban sin ronda,

este es mi amigo del alma, cantor de música criolla,

aquí ya llegó el poeta mejor que monten la olla,

que la parranda esta fina alegrándonos la troya,

busquen la caña y pareja que canto y cuerdas se oigan,

desde entonces camarita la vida que es una sola,

yo me la paso es cantando dedicándoles mis coplas al llano,

bestia y ganao, mujeres, pueblos y trochas (bis)

y me moriré cantando metiendo siempre la mocha,

para impulsar el folclor que en mis versos se derrocha,

así pasaran mis días hasta que Díos si los corta,

pero le hago una promesa a su fuerza poderosa,

que el día que me lleve al cielo, no sufriré mi derrota,

le formaré una parranda para sus Santos y Diosas

y si él quedara conforme y mi misión fue muy corta,

que no me quite la vida o me la cambie por otro.   

 

9.Muchacha de Falcón.  L y M. José D. Benaventa. Pasaje.

                                I

Ayer te miré muy triste viendo las aguas correr del grandioso Matiyure,

que extraño que ví un chuchube cantándote una canción,

si es que tu eres de Falcón y estás en tierras llaneras.

 

Por donde quiera se escuchan los pajaritos,

que con su trino alegran tu corazón,

si con razón te vienes para mi tierra,

encontraras quien te quiera y te entregue todo su amor. (Bis).

                                  II

Yo se que no es nada fácil olvidar ese querer que un día  se tuvo en la vida,

mas si no te corresponde tus pasiones de mujer,

tu debes de comprender que no todo esta perdido.

 

Solo te pido no te preocupes por nada,

dale su entrada al potro del sentimiento,

que como el viento libre siempre anda volando,

sigue esperando y tendrás tu recompensa (Bis).

 

10.   Así es la cosa en mi tierra. L. José D. Benaventa. M. folclor (Kirpa). Joropo.

I

Vine a cantarles la kirpa, anda la kirpa, con alma y corazón (bis),

con la alegría de mi gente y la fuerza de un ciclón,

con la garganta de un  gallo y el pitar de un cimarrón, 

el mujer de la vacada y el relincho de un potrón.

Todo el que nace en el llano, anda en el llano, reconoce un botalón (bis),

la picada del caribe y la panca del pavón,

la agilada de cachama cuando viene ribazón

y una muchacha bonita cuando se le brinda amor.

El tigre ronca sabroso (bis), cuando escucha quemazón (bis),

el venado en la sabana ha venteado al cazador,

en un parrando llanero se respeta al cantautor,

porque se escucha el refrán que tigre no come león.

La musa del pensamiento (bis), la domina el cantador (bis),

con arpa, cuatro y maracas al compás de alegre son,

la música del pasaje o joropo relinchón, 

así es que canta el llanero con música del folclor.

II

Para bailar escobillao (bis) se necesita atención (bis),

se baila con alpargatas descalzo mucho mejor, 

se repica varias veces y enrollado el pantalón,

se hace girar la pareja para no perder el son.

Las mujeres de mi tierra, ay de mi tierra, son como apamate en flor (bis),

alegres como el carrao cuando llega ribazón,

libres como la sabana y brillantes como el sol,

sencillas como la patria la que libertó Simón.

Las orquídeas son preciosas, ay son preciosas, las que adornan la nación (bis),

el turpial con su trinar que sirve de inspiración,

aragüaney árbol lindo quien confunde tu color,

quien observara estos símbolos se llenaría de emoción.

Venezuela patria mía, ay patria mía, cuna del Libertador (bis),

de Páez y  Negro Primero errante y buen luchador,

de  Sucre, Mariño y Piar y Miranda el precursor,

de Florentino el llanero cantante de gran valor.

 

11.         Río Guanare. L y M. José D. Benaventa. Pasaje.

I

A orillas del río Guanare (bis),

cantaba una paraulata.

Navegando en mi canoa (bis),

a canalete y palanca.

 

La espuma de su rivera y el cantar de la matraca,

me anima para llegar en donde esta la muchacha,

la dueña de mi querer, mi ilusión y mi esperanza (bis).

II

Si Dios quiere este verano (bis),

voy a pararle una casa.

Con horcón y caballete (bis),

y con el techo de palma.

 

Para que viva conmigo a orillas de la barranca,

ya tengo un capitalito entre cochinos y vacas,

al frente del río Guanare cubierto de garzas blancas (bis).

 

12.          El toro mas cachilapo. L José D. Benaventa. M. Archiva/Villanueva. (Morrocoyero). Joropo.

I

Voy a desandar mi verso montado sobre mi vallo,

me perdonan los presentes que no me apé del caballo,

porque ayer tarde salí a buscar un orejano,

que se fue de madrinero llevándose mi ganado,

pero pasé por aquí y escuché el arpa sonando,

y no me aguanté las ganas de cantar medio apurado.

El golpe morrocoyero que el arpista esta tocando,

me recuerda que al salir de mi finca iba cantando,

que a pesar que busco el toro, cachalero punta e´ cacho,

que me trajo a este lugar para cantarles un rato,

pero al terminar el son a mi soga la arrebiato,

para continuar la marcha sobre ese toro araguato.

II

La fama de enrejador la tengo desde muchacho,

y lo aprendo diariamente trabajando sin descanso,

bregando como los buenos para ganarme el salario,

desde entonces  mi comida me la gano del trabajo,

en mi fundo en la mañana tempranito me levanto,

apartando los becerros que todavía están mamando.

Me perdonan mis parientes que mil razón este dando,

pero es que tengo una apuesta que juré desde temprano,

de conseguir los motivos para venir preparando,

un rejo y un cabo e soga del cuero del orejano,

ahorita ya voy partiendo con la sazón del baquiano,

a encontrarme frente a frente si morir es necesario.

III

La tarde pinta bonita con el graznar de los patos,

el grito de la chenchena y el ruido que hacen los sapos,

para salir a buscar al torete cachilapo,

me voy por la costa e´monte pa´garrarlo por los cachos,

lo barreo, le pongo el hierro y lo pego a un quebrajacho,

pa´ que respete a un llanero cuando es verdad un hombre macho.

A punta de de cinco y media con el sol agonizando,

me volveré a detener, familia, para seguirles contando,

como fue que yo empalé a ese animal tan berraco,

que lo traeré nariciao, con jamuga y arristranco,

porque de aquí en adelante se lo juro por Dios santo,

que lo cargo como buen pa´ que no sea tan bellaco.

 

13.          Ya no es lo mismo. L y M. José D. Benaventa. Pasaje.

I

Ya no es lo mismo,

que te pida que me quieras,

levantando tolvaneras

sobre un amor que no existe.

Ya no es lo mismo,

que te diga que regreses,

mi corazón no merece

sufrir otra despedida. (Bis).

 

Dejemos todo que se lo consuma el tiempo,

las alegrías y tormentos,

volaron cual golondrina,

fue una pasión de vitrina

que se rompió con el viento.

Marchemos juntos como dos grandes amigos,

tenemos como testigos,

ilusiones pasajeras,

que son como aves viajeras

que nunca calientan nido.

Dejemos todo que se lo consuma el tiempo,

las alegrías y tormentos,

volaron cual golondrina,

fue una pasión de vitrina

que se rompió con el viento.

II

Ya no es lo mismo,

como en los tiempos de otrora,

pensando en ser mi señora,

me refugiaba en tus besos.

Ya no es lo mismo,

como cambiaron las cosas,

lo que era color de rosas

se ha convertido en desdicha. (Bis).

 

Marchemos juntos como dos grandes amigos,

tenemos como testigos,

ilusiones pasajeras,

que son como aves viajeras

que nunca calientan nido. 

Dejemos todo que se lo consuma el tiempo,

las alegrías y tormentos,

volaron cual golondrina,

fue una pasión de vitrina

que se rompió con el viento.

Marchemos juntos como dos grandes amigos,

tenemos como testigos,

ilusiones pasajeras,

que son como aves viajeras

que nunca calientan nido. 

 

14.          Coleando en la manga de tu amor. L. José D. Benaventa. M. folclor (San Rafael). Joropo.

I

Con pluma de alcaraban, los rezos de San Rafael y la tinaja de un verso,

voy a dibujar cantando la tradición más sagrada arraigo de mis abuelos,

que son los toros coleaos, desde mi infancia rebota en mi pensamiento,

que celebraban el día del santo patrón del pueblo,

donde se juega la vida, toro y jinete sobre un caballo sin freno,

demostrando ser mas fuerte que el relincho de los truenos.

II

Hoy amanecí sentado en la baranda del tiempo, revoloteando un recuerdo, desbocado como el potro, aquel mismo que montaba cuando caímos al suelo,

nos abrazó tu mirada desconcertada, pensando en ese momento,

que mi vida se escapaba en la solapa del viento,

me recogiste enseguida entristecida, entre el tropel de tus besos,

que revivió mi pasión amurrungado en tu pecho.

III

Entre el coso y el tapón en la manga de tu amor, la distancia es un pañuelo, que secan la recedad de la tristeza que dá, la lejanía de tu cuerpo,

la punta del cimarrón, la serruche, porque el arción de tus celos,

me traspaso el corazón como una daga de acero,

no dejes que la cornisa de tu querencia se ahogue en el desespero,

tu sabes que tu cariño me lo gane pelo a pelo.

IV

Hoy vuelvo a montar el caballo en el primer turno salgo recordaré tiempos viejos,

bajitico a un solo estribo, repetiré la coleada cuando me empaté contigo,

me arriesgaré a un filo e lomo, frente a los jueces de la palabra te quiero,

para ganarme la cinta de tus ojos pasioneros.

Tu sonrisa arrebiató, mi corazón en las ancas del coleo,

que es el deporte mas criollo del sentir de los llaneros.

 

 

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